Mi punto de vista, lo expondre dando respuesta a las siguientes preguntas. Espero contar con sus opiniones.
¿Qué competencia representa para la autoridad del profesor?
El profesor puede convertir la tecnología en aliada para sus clases, siempre y cuando informe a sus estudiantes las políticas de uso para el aula. Es también importante que este conozca e interactué con este tipo de dispositivos al fin de orientar a sus estudiantes sobre el correcto uso e incluso explique las ventajas de programarlos para que no interrumpan el desarrollo de la clase, sin que dejen de estar comunicados, en caso de ser requeridos con urgencia, sobre todo aplica para estudiantes adultos, donde es habitual que sus empleadores los requieran con regularidad. Por otro lado los dispositivos móviles considero que no deberían ser vistos como competencia para los profesores porque me uno a la posición expresada por Martínez (2007): “los dispositivos móviles son una alternativa innovadora que potencialmente puede apoyar una mejora en los procesos de enseñanza- aprendizaje.”
¿Qué atributos positivos tienen estas tecnologías?
· Posibilidad de tener contenidos educativos en línea.
· Pueden ser utilizados para realizar actividades de clase.
· Al estar conectados a internet, facilitan la investigación inmediata de temáticas en la clase.
· Evitan la impresión de contenidos, contribuyendo con la cultura ecológica.
¿Cómo se le podría sacar más provecho en un sentido curricular?
Haciéndolos parte del diseño instruccional, al incluirlos en el desarrollo de actividades en el aula y fuera de ella, por ejemplo, para realizar entrevistas; descargar investigaciones en clase; realizar proyectos de trabajo colaborativo; para aprender arte y compartirlo con sus compañeros, descargando música clásica; para realizar concursos de conocimientos a través de mensajes de texto; para aprender a manejar el tiempo a través de utilización de aplicaciones de agenda electrónica; para practicar la correcta lectura con la utilización de grabadores de voz, propios de estos dispositivos, donde luego se escuchan e identifican sus propios errores; entre otras.
¿Cuáles serían las mejores pedagogías para su inserción en actividades escolares?
Considero que se pueden insertan estos dispositivos en actividades escolares bajo diferentes enfoques pedagógicos, no me atrevería a decir que pudiera existir uno mejor que otro porque la utilización depende del contexto de aplicación que puede ser diseñado bajo paradigmas conductistas o constructivistas, por ejemplo estos dispositivos pudieran ser empleados en educación personalizada, de escenarios múltiples, a distancia, virtual, presencial, por citar algunos contextos de aplicación.
¿Desde qué paradigma de la psicología se podrían diseñar estas pedagogías?
Realmente, en este punto mi respuesta está conectada con el punto anterior porque aunque en primera instancia pudiera parecer que un enfoque constructivista favoreciera el diseño de estas pedagogías es habilidad del diseñador instruccional aplicarlas independientemente del paradigma psicológico.
¿Los teléfonos celulares promoverían habilidades descontextualizadas o prácticas situadas?
A prácticas situadas porque bajo el enfoque de Vigotsky el conocimiento obedece a estas prácticas cuando hace parte de la actividad, el contexto y la cultura (Díaz, 2003).
¿Cómo se podrían estudiar este tipo de fenómenos?