Comentario
La apropiación de tecnologías educativas, aunque goza de amplia popularidad puesto que diferentes autores discuten sobre el tema, parece ser que aún se encuentra en una etapa preliminar de utilización en el contexto académico, debido a factores como: la dificultad al acceso de estas tecnologías en sectores menos favorecidos, la falta de capacitación docente para liderar estos procesos de apropiación e inserción al contexto con la incorporación asertiva al currículo, la utilización de estrategias pedagógicas que faciliten su utilización, entre otros factores. (Arévalo y Rodríguez, 2009). Es por esto que no solamente requiere un análisis desde el punto de vista socio-cultural, sino que requiere de un análisis e interpretación sistémica que identifique los niveles de utilización, apropiación, transformación, aceptación, aplicación, etc. Pero no se trata de listar variables a analizar sino de identificar cómo estas variables pueden afectar un cambio socio-cultural en los diferentes niveles de la educación, que pudieran iniciar desde una etapa preescolar, pasando por la educación secundaria, continuando con la educación superior y llegando finalmente a niveles de posgrado donde la tecnología digital puede ser un eje transversal que de alguna manera unifique la educación en un criterio común que pueda llegar a generar estándares de calidad en materia de educación. (Alanis, 2010)
Ahora bien, partiendo del hecho de que las Instituciones Educativas en general están preparadas para la integración de la tecnología en ambientes de aprendizaje, se deben por los menos hacer notorios los siguientes cambios:
· Diseño de actividades mediadas por la tecnología digital.
· Evaluación de las actividades.
· Políticas institucionales que sustenten los cambios hacia la convergencia del uso de la tecnología en el aula.
Así que, sobre el diseño de actividades mediadas por la tecnología digital, se hace necesario emplear modelos educativos que favorezcan la incorporación de estas herramientas, como por ejemplo: El modelo centrado en la persona donde la apropiación de saberes centra sus intenciones en el estudiante, concibiéndole desde el punto cognitivo y psicosocial, permitiendo el desarrollo de variedad de modalidades curriculares y educativas que posibilitan la utilización de recursos tecnológicos, integrados a procesos colaborativos y de investigación haciendo más eficaz el proceso de aprendizaje. (Heredia y Romero, 2007). Por otra parte se hace fundamental estudiar cómo las actividades propuestas pueden ser más propicias en determinado contexto, es aquí donde la teoría socio-cultural de Vigotsky cobra gran importancia al analizar los diferentes artefactos que pueden favorecer el aprendizaje de una comunidad en determinado contexto a través de prácticas contextualizadas y cómo estas comunidades transforman sus saberes en comunidades de práctica donde los miembros de la comunidad trabajan colaborativa y en ocasiones libremente en pro de favorecer el conocimiento de la comunidad y convirtiendo el proceso de aprendizaje en una práctica cotidiana. (Wenger, 2001)
Por otra parte, el proceso de evaluación de las actividades que emplean tecnología digital, puede generar cambios en la cultura de evaluación tradicional al requerir mayor esfuerzo y dedicación del docente que debe retroalimentar a sus estudiantes asincrónicamente pero con bastante detalle de tal forma que el estudiante no se desvíe de los propósitos de la actividad, e incluso flexibilizar su proceso de evaluación porque en ocasiones es un reto para los estudiantes apropiarse de herramientas tecnológicas para el desarrollo de actividades de tal forma que los procesos de aprendizaje se llevarán a cabo con mayor empleo de tiempo que el presupuestado , lo que lleva al docente a dar prórrogas en las entregas. En este punto cabe resaltar la importancia de capacitación docente en cuento el manejo de técnicas didácticas acorde al contexto de la educación que integra tecnología a los proceso de aprendizaje porque es necesario que el docente domine las herramientas para que pueda apoyar con calidad el proceso, que no solo debe estar acompañado de los saberes propios del docente en determinada área sino de la pericia suficiente para liderar el proceso de incorporación tecnología en su clase. Por esta razón, organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura - UNESCO, lideran proyectos para mejorar la calidad de la educación a nivel mundial y precisamente han desarrollado una serie de estándares para promover la competencia en las TIC para los docentes (ECD-TIC) buscando ofrecer “orientaciones destinadas a todos los docentes y más concretamente, directrices para planear programas de formación del profesorado y selección de cursos que permitirán prepararlos para desempeñar un papel esencial en la capacitación tecnológica de los estudiantes.” (UNESCO, 2008, p. 2). Pero el cambio que podría considerarse más importante, es el de creación de políticas institucionales que fomenten el uso de las tecnologías digitales en las Instituciones Educativas, donde generalmente las iniciativas se recrean en escenarios de relevancia mundial como la UNESCO, la Organización de los Estados Iberoamericanos, entre otras; reconociendo posteriormente las propuestas por entidades de orden gubernamental de los diferentes países, pero a pesar de los esfuerzos gubernamentales de los diferentes países de América Latina, como parece confirmarlo el documento final “2021 Metas Educativas” de la Organización de los Estados Iberoamericanos publicado en agosto de 2010 cuando estipulan que: “(…) los avances constatados en el ámbito educativo se acompañan de insuficiencias, retrasos y grandes disparidades”. Por lo tanto se requiere un enorme esfuerzo para desarrollar políticas y programas eficientes que garanticen la utilización de tecnología digital en diferentes niveles educativos.
Finalmente es de reconocer que la teoría socio-cultural se hace fundamental para comprender este nuevo paradigma, basada en el hecho de situar el aprendizaje en un determinado contexto, donde las relaciones entre los diferentes elementos que hacen parte del proceso producen una explicación de las acciones humanas que se están generando con la aplicación de las TIC en el sector educativo. (Fernández, 2009)
Referencias
- Alanís González, M. (2010). Gestión de la introducción de la innovación tecnológica en educación. En V. Burgos Aguilar, & A. Lozano Rodríguez, Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración (págs. 37-48). México: Trillas.
- Arévalo Zamudio, J., & Rodríguez Blanco, G. (2009). Entrevista a Juan Manuel Fernández Cárdenas. Educación y Tecnología. Reflexiones y experiencias en torno a las TIC. (J. Arévalo Zamudio, & G. Rodríguez Blanco, Edits.). México, Distrito Federal, México: Secretaría de Educación Pública / Dirección General de Materiales Educativos. [Audio]
- Fernández-Cárdenas, J. M. (2009). Aprendiendo a escribir juntos: Multimodalidad, conocimiento y discurso. Monterrey: Comité Regional Norte de Cooperación con la UNESCO / Universidad Autónoma de Nuevo León.
- Heredia Escorza, Y., & Romero Murguía, M. E. (2007). Un nuevo modelo educativo centrado en la persona: compromisos y realidades. En A. Lozano Rodríguez, & J. V. Burgos Aguilar, Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia Centrado en la Persona (págs. 53-75). México: Limusa.
- Organización de los Estados Iberoamericanos. (2011). Metas Educativas 2021. Obtenido el 5 de febrero, 2011 de http://www.oei.es/metas2021/libro.htm
- UNESCO (2008). Estándares de Competencias en TIC para docentes. Obtenido el 2 de febrero, 2011 de http://www.oei.es/tic/UNESCOEstandaresDocentes.pdf
- Wenger, E. (2001). Comunidades de Práctica: Aprendizaje, Significado e Identidad. Barcelona: Paidós.